ARTE
El arte colombiano tiene más de 3.000 años de historia. Los artistas colombianos han ido captando el cambiante telón de fondo político y cultural de su país mediante el empleo de una amplia variedad de medios y estilos. Existen pruebas arqueológicas de la existencia de alfarería antes que en ningún otro lugar de América que han sido datadas como pertenecientes a una fecha tan temprana como el 3000 a.C. En los museos de Colombia se pueden encontrar piezas de orfebrería áurea de la época precolonial; el Museo del Oro de Bogotá posee una impresionante colección y el de Quimbaya es otro museo colombiano digno de visitar.
El arte en Colombia ha seguido las tendencias de su tiempo, de modo que durante el periodo que va desde el siglo XVI al XVIII, el catolicismo español ejerció una influencia descomunal en el arte colombiano y cuando los Borbones accedieron a la corona española, el popular Barroco fue substituido por el rococó. Más recientemente, los artistas colombianos Pedro Nel Gómez y Santiago Martínez Delgado inauguraron en los años 40 el movimiento muralista, que empleaba el lenguaje neoclásico del Art Decó. Fernando Botero es probablemente el artista colombiano más conocido.
La arquitectura colombiana proviene, sobre todo, de la adaptación de los estilos europeos a las condiciones locales, por lo que la influencia española, y en especial la andaluza, se advierte fácilmente. El Teatro Colón de Bogotá es un ejemplo esplendoroso de la arquitectura de Colombia durante el periodo republicano, como también lo es la Catedral Primada, también en la capital, y construida en estilo neoclásico en 1792 por el arquitecto colombiano Domingo de Petres. Rogelio Salmona, cuya obra destaca por su uso del ladrillo rojo y sus formas naturales, es un arquitecto de Colombia ampliamente reconocido que recibió en 2006 la Medalla Alvar Aalto, el Premio Nobel de los arquitectos.